La construcción de los espolones del balneario de Santa Verónica, en Juan de Acosta, es una solución que han pedido a gritos sus habitantes y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales al fin los escuchó. 

Eso sí, antes tuvieron que bloquear la Vía al Mar este jueves, indicando que no aguantaban más la incertidumbre de pensar que la erosión costera los podía dejar sin trabajos y viviendas. 

El fenómeno es una realidad, pero para actuar y poder frenar a la naturaleza se necesitaba un permiso ambiental de la Anla.

Nuestras noticias en tu mano: únete a nuestro canal de WhatsApp y mantente informado de todo lo que sucede. 

Viviendas y negocios se han visto afectados por este fenómeno, por lo que incluso el Gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, lanzó un mensaje a la Anla exigiendo celeridad. 

Y este jueves la entidad reconoció que los informes técnicos que recibió confirmaban el retroceso acelerado de la línea costera, el colapso progresivo de estructuras contiguas a la franja vial costera y una amenaza grave e inminente que desborda la capacidad de respuesta ordinaria de las entidades locales.

Los documentos también dan cuenta de una afectación directa a más de 250 metros de litoral, lo que agrava el riesgo sobre la infraestructura y la conectividad vial en la zona costera.

Este permiso de carácter permitirá una construcción que busca reducir la energía del oleaje incidente, favorecer la sedimentación en los puntos de mayor vulnerabilidad y regenerar el perfil de playa afectado por el proceso de erosión costera, el cual ha puesto en riesgo la infraestructura turística, viviendas y medios de vida de la población.

¿La solución adecuada?

La erosión costera es un fenómeno que ha causado la pérdida de zonas de playa, deterioro en parte de la infraestructura y afectaciones directas a la actividad turística y pesquera, según el geólogo, docente e investigador de la Universidad del Atlántico, Nelson Rangel. 

No obstante, Rangel, aunque reconoció la gravedad de la situación, advirtió que la construcción de espolones podría no solucionar el problema.

Te puede interesar: ¿Mesa de trabajo 'metió en cintura' a Medicina Legal?: ¿todo mejoró en tiempo récord?

"El uso de espolones y otras estructuras rígidas (muros, escolleras, rompeolas) como primera línea de defensa frente a la erosión ha demostrado, en numerosos estudios a escala global y regional, generar efectos negativos significativos. Investigaciones recientes han evidenciado que cerca del 90% de las estructuras duras instaladas en la costa Caribe colombiana han fracasado en su propósito de protección o han generado impactos colaterales, tales como erosión en playas vecinas, fragmentación del transporte de sedimentos, pérdida de hábitats costeros, y deterioro del paisaje natural", citó Rangel de una publicación propia.

Señaló que estas obras suelen tener malos diseños o no tienen estudios de impacto ambiental adecuados por la premura del fenómeno.

"El verdadero problema de la erosión no se resuelve mirando únicamente hacia el mar, sino entendiendo integralmente las causas tierra adentro: deforestación de cuencas, alteración de ríos, eliminación de dunas y ecosistemas, o expansión urbana no planificada", indicó.

La sugerencia que hizo fue Santa Verónica apueste por un manejo costero inteligente, participativo y sostenible.

"Es vital que las autoridades ambientales, los científicos y la misma comunidad trabajen de manera conjunta en soluciones integradas que consideren la dinámica sedimentaria, la biodiversidad, la vocación del territorio y la seguridad a largo plazo. La costa no necesita más parches, sino planificación", remató.